Semanario PRESENTE
El pasado 15 de marzo el periodista de investigación Gustavo Gorriti, Director del grupo IDL-Reporteros, ha emitido un audio en “respuesta” al ex Presidente Constitucional Alan García. En dicha respuesta también menciona y agravia al semanario PRESENTE.
Gorriti denuncia “ataques a la prensa peruana”” con el objetivo de “censurar y coartar la libertad de prensa del periodismo de investigación”, específicamente en el caso Lava Jato en el Perú. Los autores de dichos ataques que califica de “francamente delictivos”, son realizados por personas “vinculadas a Alan García”, mostrando fotos donde apunta con flechitas a rostros de algunos de los mencionados.
Habiendo sido aludidos, respondemos a Gustavo Gorriti desde la perspectiva de los valores Republicanos del derecho a la pluralidad de opiniones, del ejercicio legítimo de la Ciudadanía Política y del imperio de la Libertad.
Odio político y segregación
Para Gorriti ser cercano al ex Presidente García o mantener una amistad o relación profesional o política con él es -en la práctica- casi un delito. Su colega Claudia Cisneros, en un artículo publicado coordinadamente en el diario La República nos trata equivalentemente de “esbirros” y “apristas”.
Al respecto, dos precisiones directas y sencillas de entender:
1ro, ser aprista y/o ser cercano al ex Presidente García no solo no es un delito: es el ejercicio democrático de un derecho político. La búsqueda de segregación y discriminación de personas y comunidades en base a una identidad política, cultural o racial tiene historia y viene de la mentalidad totalitaria. Para los nazis los judíos no eran personas; para Stalin los ucranianos eran un estorbo que eliminar.
Este retorcido pensamiento “cree” que algunas personas son ontológicamente inferiores o falladas sólo por ser o pensar de otra manera. En este caso, supuestos miembros de una comunidad política. La diversidad republicana les incomoda.
2do, Gustavo Gorriti no es toda la prensa nacional. Otra vez emerge la mentalidad totalitaria de pretender representar y ser toda la sociedad. Gorriti es una pequeña parte del periodismo nacional. Cuestionarlo democrática y razonadamente no es poner al “Periodismo bajo ataque”, menos “censurar la libertad de prensa”.
Vamos ahora al tema de fondo.
Periodismo de calumnia
Invitamos a todos los lectores a leer la carpeta “Los Reportajes del caso García – IDL Reporteros” que el propio Gorriti ha publicado en su portal https://idl-reporteros.pe/los-reportajes-del-caso-garcia/
Estos son todos los títulos de los reportajes consignados:
“Spinola, confiesa, confirma y revela” (con foto de Spinola y del ex Presidente García )
“Respuesta a un Canalla” (foto del ex Presidente García bailando)
“El antisemita” (foto del ex Presidente García en un mitin)
“Sobornos y conquistas del proyecto” (foto de Barata junto a una escritura)
“Testigo estelar” (foto de Marcos Grillo)
“Revelaciones en Andorra” (foto del ex Presidente García en una ceremonia pública)
“Cuestionario confidencial” (con fotos de los denunciados presuntamente por recibir coimas)
“Los escenarios inminentes” (con fotos de Barata y el ex Presidente García, principalmente)
“Los actores principales del Metro de Lima” (con foto del ex Presidente García en un cóctel público)
“El factor Betingo” (con fotos del ex Presidente García y Betingo Sanguinetti)
“Alan García y la Caja 2” (con foto del ex Presidente García dando una conferencia)
Once reportajes desde noviembre del 2018.
Todos los reportajes están escritos y orientados de forma explícita y frontal para incriminar al ex Presidente García en actos delictivos.
Sin embargo, cuando el periodismo le pregunta a Gorriti justamente por las coimas y sobornos que supuestamente su diligente investigación ha descubierto ¡por fin! sobre el ex Presidente García…Gorriti, indignado, niega lo que ha publicado:
“por ejemplo dice (el ex Presidente García)…que yo (Gustavo Gorriti)
había sostenido de que García había recibido sobornos…
de que (el ex Presidente García) había recibido el pago de la Conferencia como soborno…
los invito a que me digan en qué parte, en qué artículo digo eso…”
¿Cantinflas? ¿Groucho Marx? No: Gorriti.
Más allá del suave sarcasmo, la libertad de expresión no debe justificar el periodismo gansteril, lumpenesco, sofista, ligero en construir “relaciones” delictivas a los adversarios políticos. Eso lesiona los derechos de las personas y en política afecta la democracia Republicana. No pedimos censurar al señor Gorriti. Faltaba más. Justamente, haciendo uso de la Libertad de Expresión en PRESENTE invitamos al lector a que coteje las evidencias de manera racional y serena. Por hacer ello Gorriti y su acólita Cisneros nos tildan de “esbirros” y de estar “contra la libertad de prensa”.
Periodismo poco independiente
Al leerlo se verifica que Gustavo Gorriti no es un profesional que guarda neutralidad e independencia. Tampoco brilla por ser ecuánime. La lista de adjetivos insultantes que usa contra el ex Presidente es larga y penosa: canalla, hipócrita, psicótico, rufián, etc. etc. etc.
A manera de ejemplo, transcribimos sólo uno de decenas de desagradables párrafos (con las necesarias disculpas del caso):
“En cuanto al alma de García Pérez,
no tengo duda que su aroma moral le provocaría convulsiones agónicas
hasta al Scarabaeus laticollis
también conocido como escarabajo pelotero o empujamierda”
Como podrán constatar, Gorriti es transparente al mostrar un odio personal de niveles coprolálicos. Nosotros señalamos que ésta perspectiva de “investigación” mal usa la libertad de expresión y no expresa el correcto ejercicio de un periodismo independiente, ponderado y profesional. Por sus propios escritos, Gustavo Gorriti está inhabilitado y auto-descalificado profesional y éticamente.
Gustavo Gorriti se ha transformado progresivamente en un sicario periodístico.
Desde la perspectiva del derecho, de la Libertad de expresión y del ejercicio de la Ciudadanía Política democrática, a todos los peruanos ese estilo nos recuerda nítidamente la época de la prensa basura del Doc.
Lima, 19 de Marzo del 2019