BIOGRAFIA DE VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
Primeros años
Víctor Raúl Haya de la Torre nació en Trujillo, el 22 de febrero de 1895, fue hijo de los también trujillanos Raúl Edmundo Haya y de Cárdenas, y Zoila Victoria de la Torre y de Cárdenas, que eran además primos. Se conmemora su nacimiento como el Día de la Fraternidad.
Haya estudió su primaria y secundaria en el Colegio de San Carlos y San Marcelo de Trujillo. Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, donde se hizo buen amigo del destacado poeta César Vallejo en el curso de literatura; ambos, junto con otros estudiantes y bajo la conducción de Antenor Orrego y José Eulogio Garrido, integraron la llamada «bohemia trujillana», grupo intelectual que después fue bautizado como el Grupo Norte.
En enero de 1919 propone en la Federación de Estudiantes la participación de ésta en favor de los obreros textiles que luchaban por la jornada de las 8 horas. Designado presidente de la comisión universitaria ante la Federación Regional Peruana sostiene la campaña por la jornada de las ocho horas. Se entrevista con el Ministro Vinelli y con decidida cooperación de éste se obtiene el decreto después de largos días de Huelga General que había paralizado a todo el país. Inmediatamente después de esta victoria convoca a los dirigentes sindicales textiles y en el local de la Federación de Estudiantes (Palacio de la Exposición) la fundación de la Federación de Trabajadores Textiles cuya acta inicial suscribe. Este episodio marcó el inicio de la activa participación de Haya en la política peruana, que se prolongaría hasta el final de sus días
En el mismo año forma parte del Comité iniciador de la Reforma Universitaria en Lima. En octubre de ese mismo año, fue elegido presidente de la Federación de Estudiantes del Perú. Estuvo vinculado con todos los sectores de la sociedad. Participó en el primer Congreso Nacional de Estudiantes, realizado en el Cusco (marzo de 1920), donde se aprobó el proyecto de creación de las “Universidades Populares”.
El 22 de enero de 1921 se funda la primera Universidad Popular en Vitarte, Haya de la Torre es elegido Rector. Despues se fundan las de Trujillo, Arequipa, Salaverry, Cuzco, en 1922 tomaron cuerpo con el nombre de “González Prada”.
Emprendió numerosas protestas contra el gobierno de Augusto B. Leguía cuando éste, hacia 1923, empezó a maquinar su perpetuación en el poder (dicho régimen sería después conocido como el Oncenio). Una de las más significativas de dichas protestas fue la campaña de oposición a la proyectada consagración oficial del país al Corazón de Jesús, promovida por el arzobispo de Lima Emilio Lisson para legitimar al régimen dictatorial. Durante la protesta callejera murieron un estudiante y un obrero (23 de mayo de 1923), lo que se convirtió en símbolo de la unidad obrero-estudiantil. En el grandioso funeral de las víctimas del 23 de mayo, el día 25, Haya de la Torre pronuncia un discurso memorable en el Cementerio que comienza con la frase “El quinto no matar”. La ceremonia de consagración fue finalmente suspendida por el arzobispo.
Luego, Haya editó la revista radical obrero-estudiantil Claridad, en colaboración con José Carlos Mariátegui, como “órgano de la juventud libre del Perú” y de las universidades populares. En octubre de 1923, cuando era profesor del colegio limeño Anglo-Peruano (hoy Colegio San Andrés) fue apresado y recluido en el penal de El Frontón, donde se declaró en huelga de hambre; a seis días de la huelga fue embarcado en el pequeño vapor Negada y deportado a Panamá.
Se puso en contacto con los estudiantes mexicanos para incentivarlos a desarrollar una fraternidad estudiantil y laboral a nivel continental. Fue precisamente en la ciudad de México donde, el 7 de mayo de 1924, fundó la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Como se deduce de su nombre, la opción política inicial de Haya de la Torre buscaba consolidarse en un proyecto para toda la llamada Indoamérica.
- Acción contra el imperialismo yanqui;
- Por la unidad política de América Latina;
- Por la nacionalización de tierras e industrias;
- Por la internacionalización del Canal de Panamá;
- Por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidos del mundo.
En septiembre de 1924 viajó a Rusia, donde se puso en contacto con la Revolución rusa de 1917, que sirvió de fuente de inspiración para su ideología. Viajó también por Suiza, Italia y Francia. En 1925 se estableció en Inglaterra, donde, entre los años 1926 y 1927, estudió Economía en London School of Economics and Political Science y luego Antropología en la Universidad de Oxford, en la que años después sería profesor (en 1964).
En 1927 publicó su primer libro, titulado Por la emancipación de América Latina, donde expuso la doctrina aprista. En mayo de 1928 terminó de escribir su libro El anti-imperialismo y el APRA, obra que por motivos económicos y no saldría a la luz sino en 1935.
Según el Tribunal Electoral que dirigió esta elección, Víctor Raúl ocupó el segundo lugar por detrás de Luis Miguel Sánchez Cerro (Unión Revolucionaria); sin embargo, Haya de la Torre y el APRA nunca reconocieron los resultados oficiales ni al nuevo gobierno.aestro».
Mientras se realizan los escrutinios Haya de la Torre establece la escuela de dirigentes apristas y da clases diariamente. El 8 de diciembre, día que se consuma el fraude, pronuncia su célebre discurso llamado “el profético” que comienza: “Este no es un día triste para el Partido”.
La Constitución de 1933 proscribía a todo partido internacional. Basándose en esto e invocando que la nación se encontraba en peligro, el gobierno declaró ilegal al Partido Aprista en 1932. Sin embargo, el Presidente fue asesinado con varios disparos a quemarropa el 30 de abril de 1933 en el Campo de Marte de Lima. El autor del magnicidio fue un militante aprista llamado Alejandro Mendoza Leyva, que fue victimado en el acto, aunque no se pudo sindicar a la dirigencia aprista como autora intelectual del crimen, por falta de pruebas.
Tras la muerte de Sánchez Cerro asumió el poder el general Óscar R. Benavides, quien quiso ensayar una política de “paz y concordia”. Haya fue liberado el 10 de agosto de 1933, los demás presos apristas salieron también de las cárceles y muchos otros regresaron del destierro. Pero esta apertura no duraría mucho. A raíz de la conspiración aprista de El Agustino, en noviembre de 1934, el gobierno reinició la persecución antiaprista. Se inició así, para Haya y sus partidarios, la etapa de “la gran clandestinidad”, la cual sólo concluiría, de manera oficial, en 1945 (para arreciar nuevamente entre 1948 y 1956, bajo el Ochenio de Manuel Odría).
En las elecciones de 1936, el entonces clandestino APRA apoyó a Luis Antonio Eguiguren quien resultó electo; sin embargo, el Congreso invalidó la elección aduciendo que los votos a favor de Eguiguren provenían de militantes de un partido proscrito, argumento inaudito, aún más si se tiene en cuenta que el voto era secreto.
Las elecciones generales se celebraron el 10 de junio y en ellas triunfó el FDN, resultando así elegido Bustamante y Rivero como Presidente Constitucional de la República. Gracias a su triunfo electoral, Haya y el APRA controlaban la bancada del Frente y el Legislativo en su conjunto; desde allí, lograron aprobar diversas medidas a favor del pueblo peruano, además de exigir mayor celeridad para las reformas que Bustamante intentaba detener. Hicieron vigorosa presión para lograr sus objetivos, provocando la reacción de la derecha lo cual originó una etapa de desgobierno y anarquía que puso en jaque al régimen. Ante esto, la bancada oficialista no aprista inasistió al Legislativo provocando su receso. Se produjeron levantamientos en todo el país, incluyendo el aprista realizado en el Callao. Bustamante se vio obligado a gobernar mediante decretos leyes y a proscribir nuevamente al APRA mientras la oligarquía tocaba la puerta de los cuarteles. Finalmente, todo esto desembocó en el golpe de Manuel A. Odría, digitado por el poder económico. Sobrevino entonces, una vez más, la represión antiaprista.
En 1954, Haya fue autorizado a salir del Perú gracias a la presión internacional –era amigo de diversos personajes, como Albert Einstein –, y publicó un artículo en la revista Life donde empezó a esbozar el «antiimperialismo democrático sin imperio».
Haya de la Torre encabezó la presión popular ejercida contra el gobierno de Francisco Morales Bermúdez para que los militares volvieran a sus cuarteles y se restituyera la democracia. Una Asamblea Constituyente había sido anunciada el 28 de julio de 1976 pero las elecciones recién se realizan en 1978. El Partido Aprista tuvo la primera mayoría, seguido del Partido Popular Cristiano. Haya de la Torre fue elegido con la más alta votación como diputado constituyente y fue designado unánimemente para ejercer la presidencia de la Asamblea Constituyente. En un acto simbólico, su sueldo por el ejercicio del cargo fue de solo 1 sol de oro. El mismo día de la instalación de la asamblea, Haya de la Torre marcó su clara independencia con respecto al régimen militar:
«Esta Asamblea encarna el Poder Constituyente y el Poder Constituyente es la expresión suprema del pueblo como tal, y el primer Poder del Estado. Este Poder no admite condicionamientos, limitaciones ni parámetros; no reconoce poderes por encima de ella misma porque es fruto indiscutido y legítimo de la soberanía popular. En un día como hoy, hace 157 años, el Perú declaró su independencia fundándose en la voluntad general de los pueblos; el 28 de julio de 1978, fundándose en esa misma voluntad general de los pueblos claramente expresada en las elecciones de junio, sin más limitaciones que las que ella misma quiera darse, se proclama libre y autónoma. (…) Es obvio que la búsqueda de armonías y coincidencias que ofrezcan al texto constitucional un amplio consenso no significa en modo alguno el abandono de posiciones ideológicas ni de ideas ni programas; es más, una constituyente resulta palestra natural para la confrontación de posiciones, un planteamiento político de diversos caminos; una constituyente no legisla no legisla para un partido ni para un sector, sino para todo el pueblo.(…) si la defectuosa Constitución de 1933, con un obsoleto estilo y espíritu, es la última constitución del siglo XX; la que se dicte ahora deberá ser la primera constitución del siglo XXI».
Haya – 28 de julio de 1978
El 12 de julio de 1979 Víctor Raúl Haya de la Torre firmó la Constitución de 1979 poco antes de su deceso.
Monumento a Víctor Raúl Haya de la Torre en la Plaza Perú, ciudad de Buenos Aires.
Algunas de sus frases han quedado en la cultura popular:
«¡Ni con Washington ni con Moscú, sólo el Aprismo salvará el Perú!»
«¡Pan con Libertad!»
«Joven, prepárate para la acción y no para el placer.»
«El que sabe poco, aprende, el que sabe mucho, enseña.»
«Canta y haz cantar, que el canto es de hombres libres y optimistas.»
«Fe, Unión, Disciplina y Acción.»
Cada 22 de febrero los miembros del Partido Aprista, se reúnen, celebran y conmemoran el día del nacimiento del líder indoamericano que es también el Día de la Fraternidad. La bandera de los Estados Unidos de Indoamérica que él creó ha servido de inspiración para la bandera de la Unión de Naciones Sudamericanas.