En memoria de un peruano del siglo XX:
Luis Alberto Sánchez (1900-2024)
Por: Daniel Bustamante Domínguez
Es imprescindible recordar a uno de aquellos egregios políticos, figuras intelectuales de vanguardia, que con su magnífico verbo lograron cautivar y enriquecer la historia de nuestra nación, pues un doce de julio, el mundo vio nacer, a quien sería uno de los grandes derroteros del aprismo intelectual, Luis Alberto Sánchez Sánchez, presidente del consejo de ministros del primer gobierno aprista -de la mano del eterno compañero presidente Alan García Pérez-, senador de la república y un historiador a carta cabal. Pocas son las figuras que dieron su vida por el Perú, y por el magnífico partido de la estrella, que a día de hoy, sigue brillando en lo alto, de la mano de mártires como Sánchez, que supieron llevar una vida de servicio, docencia y decencia, pero sobre todo, una labor encomiable para con el conocimiento y la cátedra histórica, del inmenso pasado que el Perú tiene en sus venas, sería egoísta de mi parte no reconocer el ilustre aporte de aquel “Peruano del siglo XX” que a día de hoy sigue siendo vigente, tan vigente como el Pan con Libertad, tan vigente como la Justicia Social, tan vigente como aquel amanecer, con el que soñaron Víctor Raúl Haya de la Torre, Armando Villanueva y Alan García Pérez, esa es la relevancia del eterno mártir que me impulsa a escribir esta prosa. Aquellos hitos que marcaron la trayectoria, de un partido de más de cien años de historia, son producto de la cantera intelectual, forjada por hombres como Luis Alberto Sánchez en la mente de aquella generación que hizo de la emancipación intelectual y social, una realidad, bajo aquellos ideales de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, siempre firmes en la línea de la izquierda democrática, nunca del lado de caudillos, dictadores y demás demagogos que plagaron nuestra historia republicana, de miseria, populismo y corrupción a gran escala. A 124 años de su natalicio, Luis Alberto Sánchez es y seguirá siendo un antiimperialista en toda la dimensión de la palabra, pues para ser antiimperialista primero hay que ser un revolucionario intelectual, romper los paradigmas sociales impuestos por los nuevos “reformadores de la política”, que no son más que un recuerdo, de aquel caudillismo, que ya avizoraba Manuel González Prada en las venas de nuestra patria. Es ahí, compañeros, donde recordar a políticos como Luis Alberto Sánchez, fundador del Conversatorio Universitario, digno representante de la cátedra en “La Decana de América”, su eterna casa, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, amigo de la literatura, magno representante de las vertientes más dotadas de la prosa peruana, pero sobre todo, un hombre, con los ideales firmes, en la línea que marcó Haya de la Torre. ¡Cuando un aprista muere! ¡Nunca muere! Viva el APRA compañeros.