Quién se beneficia si no hay inversión en el sur, la respuesta salta a la vista, los radicales, esos que no piensan en el mañana.
Por Manuel Altamirano
En estos últimos días hemos vivido cerca del infierno con el 5 – 0 que encajó nuestra selección de fútbol frente a Brasil, y hoy tocamos el cielo al pasar a semifinales venciendo en tanda de penales a Uruguay, este escenario me deja la reflexión del trato que recibió nuestro portero Pedro Gallese, era un villano y ahora es un héroe. Extremos muy comunes en nuestro país y en diversos ámbitos, como cuando el presidente Alan García, con sus acertadas políticas económicas, lograba que el país creciera más de 8% anual, era un gran estadista; después cuando dejó de ser presidente era vilipendiado, convirtiéndose así en un ejemplo más de lo que sucede en nuestro país muchas veces contradictorio.
Estas contradicciones se profundizan hoy en día en Islay, provincia de Arequipa, por un lado el proyecto Tía María que con una inversión directa de 1,400 millones de dólares dinamizará la economía del sur y la de todo el país, debido a que: viabilizará tres proyectos que se tienen en cartera como Los Chancas, con una inversión de 2,800 millones de dólares, Michiquillay por 2,500 millones de dólares y una fundición en Ilo con una inversión estimada de 1,300 millones de dólares, es decir, una inyección de 8,000 millones