Finlandia está dividida. En una sociedad tan igualitaria como la finlandesa, los recortes en el Estado del bienestar han alimentado un descontento que quedó ayer a la vista en unas reñidísimas elecciones parlamentarias. Con el 100% escrutado a la una de la madrugada del lunes (medianoche en la España peninsular), la polarización era ya un hecho. Los socialdemócratas, que han liderado todas las encuestas, obtuvieron el 17,7% frente a los ultras Verdaderos Finlandeses (VF), que cosechaba el 17,5%. «Hemos ganado las elecciones por primera vez desde 1999», dijo el líder socialdemócrata, Antti Rinne, al conocer los resultados ante un público visiblemente emocionado. Su partido, con 40 diputados, liderará ahora las negociaciones para poder formar un Ejecutivo a partir de este lunes.
Rinne dedicó sus primeras palabras a prometer más políticas para luchar contra el calentamiento global en lo que la ciudadanía había bautizado como «elecciones climáticas» debido a que, por primera vez, todos los partidos habían priorizado el tema en sus programas, a excepción de los ultras. La brecha social y los recortes del anterior Gobierno conservador, sin embargo, han polarizado los resultados de los comicios.
Fuente: El País de España